fbpx
Connect with us

Destacada

Primera quincena de enero con lluvia. Despidos por goteo y a baldazos.

Biblioteca Nacional. Fueron veinte los trabajadores que dejaron de formar parte del plantel de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Según trascendió por fuentes sindicales, comenzó lo que se dió en llamar ‘despidos por goteo’. No son masivos como en el 2016 en el que fueron 240 los cesanteados, de los cuales se reincorporó a un centenar. Esta vez se trata de jubilaciones compulsivas, casos singulares en los que se registraban faltas injustificadas, y también despidos sin causa alguna, de personal que cumplía el fichaje y no había sido advertido con sanción alguna. UPCN y ATE Capital están negociando para lograr su reincorporación pero no niegan que es posible que haya una veintena de despidos mensuales hasta llegar a los 292, cifra que el Ministerio de Modernización estima que debe reducir el personal de la BN.

Valentín Alsina. La cerealera multinacional Cofco (ex Nidera) cerró su planta dejando a casi 200 trabajadores en la calle. El viernes 4 de enero los obreros llegaron a la fábrica y la encontraron cerrada. En este momento hay un acampe en las puertas del establecimiento. Desde el gremio denuncian que no es casualidad que una de las principales cerealeras del país decida cerrar una planta que se dedica al envasado del aceite Legítimo para el consumo interno, con vistas a exportar cereales sin procesar para que su producción se realice en el exterior.

Gualeguaychú. Imperial Cord cerró las persianas y se suma a la crisis que vive el cordón industrial de esta localidad. Un final anunciado, desde hace meses hubo reducción horaria por falta de ventas. La semana pasada el dueño le comunicó al sindicato del Neumático que no podía seguir adelante y abrió un proceso de retiros voluntarios. En diálogo con La Columna Vertebral, Alfredo Migueles, Sec. Ejecutivo del Sindicato del Neumático admitió que los despedidos no ven otra alternativa que aceptar lo que les dan. “No sé para cuánto tiempo nos alcanzará, quizás tres o cuatro meses y no vemos la posibilidad de encarar ningún negocio, no se vende nada, todo está en crisis”. Son 41 los trabajadores de Imperial Cord que están viviendo días de angustia.

Munro. La fábrica Pilkington que produce autopartes de vidrio despidió a 14 trabajadores en plenas vacaciones. El gremio denuncia que están persiguiendo a quienes se postularon como delegados y organizaron un acampe en las puertas de la planta.

Mar del Plata. Frente a la posibilidad de despidos, la seccional de la UOM aceptó que la empresa Zanella pagara el 55 % del sueldo bajo el compromiso de no realizar despidos hasta marzo. En la misma ciudad, terminó la ocupación de la histórica confiteria Boston. En la madrugada, cien efectivos de la policía se presentaron con una orden de desalojo de la justicia. Solo dos trabajadores hacían guardia en el local y decidieron retirarse. Le deben salarios desde el año pasado, aguinaldo, indemnización. Quedaron definitivamente en la calle.

Partido Gral. San Martín. Finalmente cerró sus puertas la fábrica textil Sport Tech de Villa Lynch, proveedora de Nike, Adidas y Puma. A los trabajadores se les debían salarios, aguinaldo y el bono de fin de año. Se encuentran en estado de asamblea permanente, y establecieron guardias para mantenerse las 24 horas en su lugar de trabajo. Son 120 los empleados que perderían sus puestos, tanto del sector de costura, como de transfer, corte, administración o jerárquicos.

Roque Pérez. La empresa avícola Absolón despidió a 30 trabajadores. Sin diálogo alguno con sus patrones, los empleados están manteniendo mesa de negociación con el Ministerio de Trabajo. La situación en Roque Pérez se transformó en crítica luego del cierre, el año pasado, de la industria Criave que dejó a 1200 trabajadores en la calle.

Azul. La planta de Cerámica San Lorenzo abrió una lista de retiro voluntarios. En el caso de que los empleados se nieguen se vendrán despidos. La Federación de Obreros Ceramistas de la República Argentina se declaró en Estado de Alerta.

CABA.

Caballito. El tradicional restaurante Los Maizales de Caballito dejó a 80 trabajadores en la calle. El local que funcionaba como tenedor libre no presentó el preventivo de crisis correspondiente a pesar de que se veía venir la quiebra. Los trabajadores supieron del cierre al acudir normalmente al local y encontrar las persianas bajas. Denuncian que no recibieron telegramas de despido y que la indemnización que se ofrece es muy baja.

San Telmo. El histórico bar ‘Los compañeros’ de la esquina de Azopardo y Belgrano, inaugurado en la década del treinta del novecientos, no soportó los tarifazos y cerró de forma definitiva. Doce empleados quedaron en la calle. El jueves y viernes remataron los últimos tesoros de vajilla y mueble que les quedaban.

Seguir leyendo

Destacada

Martín Morales: “Vicentín superó todos los límites”

Luego de cuatro días de paro por la falta de pago de los bonos de fin de año de la cerealera Vincentín, el gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria. La medida llegó luego de que dicha conciliación fuera rechazada por el gobierno provincial. Este lunes conversamos con el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del departamento de San Lorenzo, Martín Morales, mientras se transitaba por el paro por tiempo indeterminado con manifestaciones en la puerta de la empresa. Una entrevista en la que recordamos los diversos capítulos del conflicto con Vicentín que derivó en un concurso de quiebra. Frente a la retención de los salarios, los trabajadores afirman que ellos no pueden hacerse cargo de las políticas erráticas de la empresa. “Uno termina pensando que se están llevando todo de nuevo”, asegura Morales. “Esta gente ha hecho desaparecer 1.500 millones de dólares de préstamos otorgados por el Banco Nación entre otros”. Los argumentos de la empresa son absurdos, dice que tiene deudas millonarias pero los deudores son empresas que del propio Vicentín y familia. En La Columna Vertebral, hablan los trabajadores. Escuchalos.

Continue Reading

Destacada

Matías Cerezo: “La construcción del Conti fue una epopeya. No puedo hablar en pasado, para eso falta”

Matías Cerezo, politógo y trabajador del Centro Cultural Haroldo Conti, pasó por La Columna Vertebral para explicar la situación de los sitios de la Memoria. Junto a él recorremos la memoria del escritor que le dió nombre al emblemático organismo y la historia del Centro Cultural fundado por Eduardo Jozami y Eduardo Luis Duhalde en el año 2004 dentro del Espacio de la Memoria de la ex ESMA. En medio de la polémica por su supresión o cambio de nombre decidida por el Ministerio de Justicia de la Nación en la era Milei. “Una medida negacionista y apologética”, define Cerezo. No sólo pretenden acabar con nuestra memoria histórica sino que hacen una apología de la dictadura, menospreciando la labor de la Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y todos los organismos de Derechos Humanos. Un diálogo abierto sobre esa ‘epopeya’ que significó la construcción del mayor Centro Cultural de la memoria del país, en donde se logró armar una utopía sobre un edificio destruído que se transformó en un faro de cultura, por el que pasaron decenas de músicos, actores, muestras de arte y una librería. Una experiencia inédita en el mundo que puso sobre el tapete la discusión sobre cómo sembrar vida en un espacio de muerte. ¿Era lícito llenar de arte y colores un espacio destinado al horror durante la dictadura militar? Sí, lo fue. Y la experiencia marcó un camino. Escuchá la charla entre Matías Cerezo y Nora Anchart, dos protagonistas que participaron de esa construcción. Hoy el edificio permanece cerrado y cercado por fuerzas de seguridad. La mayoría de sus trabajadores fueron despedidos. “Me cuesta hablar en pasado del Conti. Yo creo que para eso falta”, sostiene Matías e invita a participar en la defensa de los distintos centros de memoria que están peleando por su permanencia, como el ex Centro Clandestino de Virrey Cevallos que está siendo desguazado.

Continue Reading

Destacada

Lo personal es político. Anticipo de Causa Parcial/10

Anticipo de Causa Parcial 10

A Florencia Lance el comentario de un compañero de la primaria le cambió la vida: “no puedo ir a tu cumpleaños porque donde vos festejás matan gente”. Se trataba de Campo de Mayo donde su ex-padre oficiaba de aviador de vuelos de la muerte. De ahí en adelante tuvo que construir una vida lo más lejos y enfrentada de aquel lugar terrorífico que paradójicamente representaba también las alegrías de la infancia. Le tocó formar parte de la edición del diario de las Madres de Plaza de Mayo y de militar codo a codo junto a Hebe de Bonafini durante toda la década del noventa. Integró desde sus inicios el colectivo de Ex-Hijas que renunciaron a avalar a los padres participes del terrorismo de estado.
Si nos interesa conversar con ella públicamente es porque la desobediencia real puede partir de lo más imprevisto -el comentario de un niño a una niña-; porque la ruptura de un orden no puede hacerse sin quebrar sujeciones profundas; pero tampoco puede hacerse sin tramas paralelas que permitan sostener los enfrentamientos -las amistades, las familias paralelas, las organizaciones políticas, aquellxs que nos cobijan-; porque en la riqueza de esta(s) historias no están delimitadas por modelos de éxito que sobreabunda en la política y en las redes; porque a veces esas anécdotas las escuchamos en la sobremesa y quedan adheridas a la memoria personal, porque se escuchan como se escuchan secretos que nos pertenecen y debemos cuidar; pero también porque mientras no sabemos bien qué hacer vale la pena contar y escuchar hasta cansarse, hasta que aparezcan las nuevas cosas sobre la marcha de una conversación atropellada; para que algunos nombres e historias nos queden titilando -por ejemplo, la de Manuel Molina, sindicalista y militante peronista, cuya historia también se cuenta aquí; porque sentimos ineficaz el discurso de los derechos humanos y para reconstruirlo hay que volver a contar, pieza por pieza, las capas que lo constituyen; porque Hebe de Bonafini hizo de la rebeldía un programa vital; porque nos gusta conversar para saber que es posible actuar de otro modo. Y también porque sí.
La escucha, el relato, la anécdota son aquellos que implican complicidad y la máxima confianza. Una confianza política en su total dimensión. Creer en lo que uno oye sin importar el conocimiento sobre el sujeto, sino la potencia del relato y la confianza del secreto que implica hacerte parte de la divulgación de esas anécdotas.
Lo personal e íntimo como política primigenia. A partir de aquí, construimos o destruimos. A partir de aquello que fue constitutivo en la historia íntima de la persona que decidimos escuchar y prestar atención. Nos da, sobre todo, una gran posibilidad: escapar de la trampa constante que estamos atravesando. La trampa de la coyuntura. Tener que estar todo el tiempo explicando hacia otros y nunca decir nada. El relato como única posibilidad de expresión de la época. Sobre todo, porque nos obliga a escapar de esta.
Cuando Hebe dice: “Agarren sus baldes y usen los confesionarios de la Catedral como baños”, nos sumerge en la música de una declaración de guerra, en una postura política que no supimos vivir, pero que nos fuerza a desdibujar una figura política que intentaron caricaturizar. El esfuerzo, placentero, está en sentir en nuestro cuerpo y con toda tensión esa frase, y decidir qué historia queremos adoptar.

Foto de portada: Florencia Lance de niña. Publicada por el Lobo Suelto

Continue Reading
Advertisement

Facebook

Copyright © 2017 Zox News Theme. Theme by MVP Themes, powered by WordPress.