La caída de ventas en la industria automotriz causó que la empresa Honda decidiera suspender hasta abril a 900 operarios de su planta de 1300 en Campana, quienes pasarán a cobrar el 70% de su salario.
Esta medida, sumada a la de Peugeot, muestra la crisis de un sector que se encuentra en su momento más bajo en años. Desde SMATA reconocieron las dificultades que atraviesa la compañía: “Acordamos en el último trimestre del año, para octubre, noviembre y diciembre, una semana de suspensión para cada mes en virtud de que había un sobre stock de motocicletas y automóviles. Se producía pero no había ventas”.
Ver también: Por la caída en ventas, Peugeot suspende a empleados de su planta en El Palomar
Diego Yaquemet, delegado general de SMATA, expresó que “de nuestra parte siempre buscamos preservar las fuentes de trabajo y en este caso mantenemos un diálogo fluido con la empresa en función de ello”.
Si bien esta es una decisión elegida para no afectar puestos de trabajo, los números no son alentadores y habrá que esperar qué sucederá después del abril. El informe dado a conocer por la Asociación de Fábricas de Automotores en enero confirmó que la tendencia negativa del 2018 continúa acentuándose este año. A primera vista se puede notar que la producción bajó: en enero, se fabricó un 27,7% menos que en diciembre. Pero, además, las ventas cayeron aún más. El sector exportó 7.403 vehículos, un 67,7% menos que el mes anterior. Números que preocupan e invitan a ser prudentes con lo que pasará en el sector si el panorama no mejora.