La sobrina del ex gobernador José Jorge Alperovich -y actual senador por la provincia- presentó hoy ante la justicia una denuncia por abuso sexual en un marco de acoso en el ámbito del trabajo. Se le suma la atrocidad de tratarse, también, de violencia intrafamiliar. Junto con la demanda legal, difundió una carta abierta a la sociedad que reproducimos a continuación:
“Estoy segura que ninguna persona que haya sufrido violencia sexual quisiera estar en este lugar, desnudando la intimidad más dolorosa de su vida. Pero nos obligan a encontrar en esta manera la posibilidad de ser escuchadas. Ya no nos callamos más, pero tampoco queremos hablar por lo bajo de lo que nos pasa, de lo que sentimos, de lo que nos hicieron y de cómo hacemos para volver a la vida después de que hechos tan traumáticos nos la cambiaron para siempre.
No escribo para convencer a nadie de nada. Estoy aquí contra la opresión del silencio y por la necesidad de recuperar mi vida, de sanar llamando a las cosas como son, sin suavizarlas ni teñirlas, poniéndole al monstruo nombre y apellido. Cuando no le ponés nombre, no existe.
El mío se llama José Jorge Alperovich, mi tío segundo y jefe, por quién fui violentada sexual, física y psicológicamente desde diciembre del 2017 hasta mayo de 2019. Durante un año y medio sufrí violaciones a mi integridad física y sexual. El avasallamiento fue demoledor. Tanto que ni siquiera pude ponerlo en palabras. Él oscilaba libre y cómodamente en los tres escenarios ante los que me posicionaba: el familiar, el laboral y el del horror de la intimidad que me forzaba a vivir con él.
No quería que me besara. Lo hacía igual. No quería que me manoseara. Lo hacía igual. No quería que me penetrara. Lo hacía igual. Inmovilizada y paralizada, mirando las habitaciones, esperando que todo termine, que el tiempo corra. Ya saldría de ahí y estaría en mi casa, ya habría más gente alrededor, ya el disimulo y el trabajo lo iban a alejar de mi. Ya se cansaría de mí, de que no quiera, de que sea “asexuada” como me llamaba. Pero su fijación no cesaba, durante mucho tiempo quiso más y más seguido, con más ganas, con más fuerza, con más violencia por mi resistencia.
La sensación de que nunca nadie iba a salvarme, de que no iba a haber una interrupción o algo que me sacara de esos lugares. Era expresamente su voluntad. Yo no podía salir sola del encierro porque sabía que tras la primera puerta había caseros, y policías y custodios armados. Todos sabiendo lo que estaba pasando adentro y cuidando las fronteras de él. Estaba completamente atrapada.
Yo nunca elegí estar ahí de esa manera. Se lo decía en cada no. Pero mis no para él nunca fueron suficientes. No se trataba del ímpetu ni de la cantidad de veces que se lo decía ni de cómo se lo explicaba ni de cómo mezquinaba mi cuerpo ni de cómo intentaba defenderme ni si lloraba o no. Nunca en mi vida lloré tanto.
Durante todo ese tiempo no tuve ni un respiro. Trabajé sin parar, sin vacaciones, sin feriados. Solo me liberaba cuando él viajaba. Pero cuando regresaba, volvía también la pesadilla. Hasta que se detuvo, hasta que las situaciones en las que él disponía quedarse solo conmigo para tocarme y penetrarme se volvieron situaciones ya de violencia y maltrato público, delante de personas. Pero ya no más por dentro, ya no más al hueso, ya no más solos.
Pensar en quién era yo antes, sin miedo, con deseo de desarrollarme, de aprender, de vivir. Si me conocías pensarías que era una mujer a la que jamás le podría pasar algo así. El peligro cayó sobre mí todo junto, encubierto en el afecto familiar y en la seriedad de lo laboral. Quedé atrapada y atravesada para siempre.
A mí esto me cuesta desde el día que empezó a pasar y en todos los sentidos. Sólo quiero justicia. Recuperar mi vida. Tengo 29 años, soy libre, soy joven. Quiero volver a empezar poniendo cada cosa en su lugar. Responsabilidad de acciones, consecuencias para quien corresponde. Hasta ahora, sólo las cargo yo. Sacarme esta mochila que ya no puedo sostener más y entregársela a su dueño.
No miento, no busco fama. Nadie quiere hacerse famosa por contar el horror que vivió. No quiero dinero ni hay un trasfondo político detrás de mi denuncia. Soy mucho más que todo eso que se pueda especular. Esto es por mí. El motivo más importante de mi vida es mi renacimiento, mi sanación y la búsqueda de justicia. ¿Qué motivo más importante que el valor de mi propia vida puedo tener?
Estoy acá contando lo que viví por mi seguridad pero también para que otras mujeres se animen a hablar. Esto no me mató, me puedo proclamar y me puedo defender. Me puedo recuperar, me puedo cuidar, me puedo elegir. Hoy elijo no callarme nunca más. A pesar de que me decía, en pleno horror: “Callate, ¿no ves como estoy?”, para tapar todos mis no. No me callo nunca más. Este es mi nunca más. Ojalá también sea el nunca más de todas aquellas que queremos dejar de callar.
Elijo cerrar con estas palabras de Zuleika Esnal: “A las que denunciaron. A las que no. A las que pudieron salir. A las que no. A las que me escriben pidiendo que escriba. A las que me escriben pidiendo que no, que solo quieren probar qué se siente que alguien más sepa su infierno. A las todavía no. A las ahora sí. A las no puedo. A las sin nombre ni apellido. A las no pongas mi ciudad, por si me encuentra. A las mi vieja sabía y no hizo nada. A las de huesos rotos. A las que ya no están para contar su historia. A las que están acá pero no pueden contarla. A las que escriben paredes. A las que no. A las que salen a la calle. A las que no. A las que me va a sacar el nene si denuncio. A la memoria de todas. A sus mamás. A todas las mamás. (…) A las callate y aguantá. A las no aguanto más. A las me quiero morir. A las de sexo anal para no quedar embarazada de mi viejo en sexto grado. A las viajeras que no vuelven. A las que vuelven y es un lujo. A las te escribo ahora que duerme. A las te dejo que volvió. A las me mata si se entera. A las no sé a quién recurrir. A las te escribo porque yo no tengo a nadie”. ”
Martín Morales: “Vicentín superó todos los límites”
Luego de cuatro días de paro por la falta de pago de los bonos de fin de año de la cerealera Vincentín, el gobierno nacional dictó la conciliación obligatoria. La medida llegó luego de que dicha conciliación fuera rechazada por el gobierno provincial. Este lunes conversamos con el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) del departamento de San Lorenzo, Martín Morales, mientras se transitaba por el paro por tiempo indeterminado con manifestaciones en la puerta de la empresa. Una entrevista en la que recordamos los diversos capítulos del conflicto con Vicentín que derivó en un concurso de quiebra. Frente a la retención de los salarios, los trabajadores afirman que ellos no pueden hacerse cargo de las políticas erráticas de la empresa. “Uno termina pensando que se están llevando todo de nuevo”, asegura Morales. “Esta gente ha hecho desaparecer 1.500 millones de dólares de préstamos otorgados por el Banco Nación entre otros”. Los argumentos de la empresa son absurdos, dice que tiene deudas millonarias pero los deudores son empresas que del propio Vicentín y familia. En La Columna Vertebral, hablan los trabajadores. Escuchalos.
Mariano Vilar: “Quieren privatizar las escuelas de formación, desregular la Marina Mercante y derogar la ley de cabotaje.”
Luego de celebrarse en el Congreso de la Nación el Día de la Marina Mercante, charlamos con Mariano Vilar, Secretario General de SICONARA, Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina, para conocer la situación que atraviesa el sector y la amenaza de cierres y privatizaciones.
LCV: Los gremios navegantes llevaron a cabo una charla en la Cámara de Diputados en conmemoración al día de la Marina Mercante argentina donde también se realizó una defensa de los institutos de formación. ¿Cómo estuvo ese encuentro?
—Bien, muy bien. Fue un encuentro organizado en conjunto con otros gremios marítimos, el Sindicato de Dragado y Balizamiento, el Centro de Patrón y Oficiales Fluviales y también estuvo la Asociación de Capitanes y Baquianos, los gremios que estamos nucleados en la Escuela Nacional Fluvial. Estamos defendiendo estos institutos de formación. Es algo que venimos haciendo a raíz de la intención de la Armada de desligarse de los mismos, ya lo vimos con la Escuela Nacional de Pesca. La intención era también visibilizar esta situación para que no vengan por la escuela fluvial, ya lo hicieron por la escuela de pesca, que traten de pensar en otra cosa.
LCV: ¿Podes explicar qué significaría si la desarticularan, la hicieran desaparecer o por ahí un mal menor es cambiarla de jurisdicción? ¿Cuál sería el mal hacia la gente que se beneficia con que ustedes existan?
—La marina mercante es soberanía, lisa y llanamente. Nosotros, los marinos mercantes de Argentina, tienen un litoral marítimo y fluvial muy extenso, casi 5200 kilómetros lineales de litoral marítimo y fluvial, sin contar todo lo que es la Antártida y las islas. Si sumamos esos, son 11000 kilómetros lineales más. Eso no hay posibilidad por parte de la Armada de ninguna fuerza de tener que custodiar. Nosotros lo hacemos explotando y surcando las aguas, cuando navegamos por los mares, cuando navegamos por los ríos. Pensar en la formación de un marino por fuera de la Armada, nosotros entendemos que es un error estratégico, porque somos parte vital no solo en caso de conflicto bélico. Ahora la Armada en la propia página, publicó que terminó la campaña Sociosanitaria Fluvial 2024, que llevaron los buques de la Armada hasta Chaco, Corrientes. Y ahí fue un marino mercante quien hizo llegar a los buques hasta allá. Un baquiano que camina las aguas todo el tiempo, trabaja en esas aguas y hasta ahí llevó los buques de la Armada para llevar respuesta a nuestros compatriotas.
LCV: ¿El proyecto es privatizarlo a manos extranjeras?
—El proyecto es privatizar las escuelas de formación, en primera instancia, y después ya escuchamos como el propio Sturzenegger habló de desregular la Marina Mercante, y cuando habla de desregular la Marina Mercante, habla de la derogación de la ley de cabotaje. Abrir las puertas de tu casa para que de cualquier buque de cualquier nacionalidad, con tripulación de cualquier nacionalidad, a surcar tus ríos interiores. Esto no pasa en ningún país desarrollado del mundo.
LCV: Además, no solamente surcar, sino comerciar. O sea, se llevan el producido de nuestras aguas.
—Se llevan el producido de nuestras aguas, de nuestros campos, como hoy pasa, incluso, porque no tenemos barcos argentinos, pero quien quiera hacer cabotaje nacional, tiene que hacerlo con tripulantes argentinos y con buques argentinos. Hoy es, por ley, obligación que eso suceda. Si derogan esa ley, puede venir cualquiera a hacer eso. Eso también implica una pérdida de soberanía, porque hoy, por ejemplo, tenemos un barco navegando de Posadas, bajando toda la producción local de economías regionales y todo, de Posadas a Rosario. Y si esa línea sabemos que no es rentable, hoy esta subsidiada por el Gobierno ¿va a haber un privado? va a ser algo que no es rentable.
LCV: Mantenernos al tanto sobre si van a tomar alguna medida de fuerza o si hay alguna circunstancia en la que podamos ser útiles en la difusión, contá con nosotros.
—Otra cosa que se habló, déjame pasar este aviso, tiene que ver con la necesidad de las renovaciones de las cuotas de pesca. Eso es muy importante también, porque el Consejo Federal Pesquero, el Poder Ejecutivo no lo está renovando y dentro de un mes y cinco días, los buques que pescan merluza van a quedar parados. Porque la intención del Gobierno es licitar esas cuotas de pesca a capitales extranjeras.
Alerta y movilización de los trabajadores por posible quiebra de Vicentín
Ante la posibilidad de una presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) de parte de la empresa Vicentin SAIC, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de los departamentos General Obligado y San Javier (SOEAD Reconquista), al igual que el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del departamento San Lorenzo (SOEA) advierten que tomarán medidas de fuerza para garantizar los puestos de trabajo en la empresa.
Para que se le otorgue un PPC Vicentín debería aportar loselementos económico-financieros probatorios tendientes a acreditar la situación de crisis que demuestren los estados contables correspondientes a los últimos tres años. Solo con dicha auditoría podría declararse la emergencia y un posible pedido de quiebra.
“No vamos a entrar en un juego político, nuestra posición es defender a los trabajadores y su salario», sostuvo el secretario General del SOEA, Daniel Succi, y agregó: “el sindicato no es parte de ninguna negociación,vamos a tomar acciones cuando se perjudique el salario, los beneficios o el puesto de los trabajadores Aceiteros». En ese caso, los aceiteros de San Lorenzo están dispuestos a paralizar los 17 puertos que funcionan en el Cordón industrial de Rosario. Un posible cierre de Vicentín afectaría a 1200 empleados directos, además de los 5.000 puestos de trabajo indirectos que genera en la región.
Por su parte, el Sindicatoto de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de los departamentos General Obligado y San Javier (SOEAD Reconquista) difundió en la noche del viernes un comunicado en el que dicen: “No vamos a permitir ninguna reducción salarial, ningún cambio del Convenio Colectivo de Trabajo, ningún despido ni suspensión.Señalamos que tampoco la propuesta concursal que acercó Vicentin con los interesados estratégicos Bunge, Viterra y Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA) tienen soluciones para los trabajadores, ya que no garantiza la continuidad de lo que denominan el Nodo Norte, ni presenta un plan estratégico real para el futuro de la empresa y los puestos de trabajo.”
Desde SOEAD Reconquista consideran “insólito, sino ilegal”, que Vicentín pretenda a través de un Procedimiento Preventivo de Crisis incumplir con sus obligaciones como empleador. Asimismo, responsabilizan de la crisis a la empresa, por lo cual los trabajadores no tienen porque pagar el precio de su mal manejo.
El comunicado finaliza diciendo que “SOEAD Reconquista tomará todas las acciones y medidas gremiales que resulten necesarias para la defensa de los puestos de trabajo, del salario y de todos los derechos de las y los trabajadores de Vicentin, por decisión de su conducción y por el mandato de las bases que así lo han votado en asamblea en el día de la fecha.”