Destacada
La tropilla de la zurda, por Teodoro Boot

Cátulo Castillo era un gigante de cuento de hadas, tan bonachón como imprudente. Cuando al grito de “La cultura es popular o no es cultura”, otro imprudente lo invistió presidente de la Comisión Nacional de Cultura, las personas decentes pusieron el grito en el cielo.
En Barro de arrabal, el memorioso Juan Carlos Jara evoca con una sonrisa taimada la iracunda reacción del exdiputado radical Ernesto Sanmartino:
El país que produjo a Sarmiento, Guido Spano, Lugones, Almafuerte, Hernández, Rojas y tantos otros escritores y poetas famosos, sufre hoy el ludibrio de tener como máximo representante de su cultura al autor del sainete El patio de la morocha. Allí, el presidente de la Comisión Nacional de Cultura hace la apología del tango en octosílabos:
Y concilió los rezongos
de la pollera escarlata
de alguna paica mulata
por el barrio del mondongo…
Cien versos más de ese tenor orillero y de esa musa repulsiva podríamos reproducir. ¡Son engendros del presidente de la Comisión Nacional de Cultura de la Republica Argentina! ¡Oh manes de la Patria! ¡Oh dioses del Olimpo! ¿Cuándo tendremos nuevas Termópilas?
Lo que el exdiputado todavía ignoraba, por haberse rajado a Montevideo después de calificar a sus colegas peronistas de rezagos del “aluvión zoológico del 24 de febrero”, era que, para no quedarse atrás, Cátulo no había tenido mejor idea que llevar al Teatro Colón a la orquesta de Aníbal Troilo para la representación del popular sainete El conventillo de la Paloma, de Alberto Vaccarezza. O crear en el Conservatorio Manuel de Falla la cátedra de bandoneón, a cargo de su viejo amigo Pedro Maffia, probablemente el mayor virtuoso de ese instrumento que haya jamás existido, pero no sólo con apellido sino también con facha de pistolero siciliano. No satifecho, auspició el Festival de la Lunfardía organizado por José Gobello en el que recitaron sus poemas impresentables como Julián Centeya, Iván Diez y otros “acreditados cultores del género”.
Ya no era el exdiputado radical sino el propio ministro de Educación Armando Méndez San Martín (que había mandado al rincón nada menos que a Leopoldo Marechal por vivir en concubinato), quien sufriría un soponcio.
Antes de que la sangre llegara al río o los funcionarios pasaran a las manos, demostrando ser menos irresponsable o audaz que el poeta, en diciembre del 54 el Excelentísimo Señor Presidente disolvió la comisión.
A Méndez San Martín de mucho no le sirvió, ya que el General le dio el olivo unos meses después. A Cátulo, menos: lo primero que hizo en septiembre el gobierno libertador y democrático fue intervenir SADAIC, que Cátulo presidía por segunda vez, lo expulsó de su cargo de director del Conservatorio que desde 1930 había venido ganando por concurso, escalón tras escalón, y prohibió la difusión de sus temas en la radio por contumaz secuaz del flamante Tirano Prófugo.
No sólo Sanmartino había finalmente conseguido sus Termópilas, recordará Jara, sino que Cátulo Castillo pasaría a integrar la lista de “poetas depuestos” que con justicia encabezaba Marechal, para peor, sin cobrar jubilación ni derechos de autor debido a la intervención de la sociedad de artistas y compositores.
Refugiado en una casa de las inmediaciones de Ciudad Evita (ya adecentada como Ciudad General Belgrano) mientras iniciaba un largo ostracismo, el gigante bonachón descubrió su amor por los animales (llegó a albergar casi cien perros callejeros, gallinas y hasta un par de corderos –Juan y Domingo– y aunque ni Jara menciona la existencia de algún loro procaz y desacatado cultor de “la marchita”, nadie se habría extrañado) y su gusto por la pintura de caballete y las cartas astrales, mientras le metía a sus dos pasiones: el espiritismo y la poesía.
Como todos los depuestos, este poeta no tenía más remedio que ser clandestino, pero en su caso esto terminaba por volverse imposible: en el verano de 1956, muy poco después de iniciada “la retirada”, le arrima a su amigo Pichuco una letrita en la que expresa la profundidad del dolor, la desesperanza y la derrota que parecían haberse abatido para siempre sobre su corazón y el de la mayor parte de sus paisanos.
El cantor Edmundo Rivero lo contaría así:
El Gordo (Aníbal Troilo) vivía por aquellos años a pocos pasos de Corrientes, en un segundo piso que hubiera podido alumbrarse con el letrero luminoso de enfrente, el del cabaret Chantecler. Una noche de verano, enfriada sólo por el hielo del whisky, estábamos en ese departamento seis personas: los dueños de casa, Miguel Ángel Bavio Esquiú con su mujer, y yo acompañado por Julieta. El entusiasmo era uno sólo y por una letra que andaba por hacerse tango: de Cátulo Castillo, “La última curda”. Hubo ya un momento en que el tarareo no alcanzó y Bavio impuso:
–Gordo, chapá la jaula.
Troilo no se hizo rogar y comenzó a desgranar los acordes del tango, y yo, por supuesto, a entonarlo, a hacerme de sus palabras. Al rato estábamos tan absorbidos que la cosa se había convertido en un ensayo en toda regla. Al casi par de horas de retoques y de comentarios (también de tragos), el tango iba quedando “redondo”.
Las puertas del balcón estaban hacía tiempo abiertas de par en par, pero si hubiera aterrizado en el depto un plato volador no lo hubiéramos visto. Por eso tampoco advertimos que enfrente, en la vereda, se habían ido juntando muchas personas.
Y ya cerca del amanecer, cuando se produjo la salida de la gente del cabaret, pareció que el mundo se venía abajo de aplausos y ovaciones. Fue cuando salimos a ver qué pasaba y nos dimos cuenta de que ya se estaba interrumpiendo el tránsito. Igualmente tuvimos que acceder al pedido de hacer el tango entero desde el balcón, a puro fueye y cantor. Era una noche tan hermosa que cantar “La vida es una herida absurda”… casi sonaba a macana.

Destacada
Eduardo Toniolli, diputado nacional de Unión por la Patria: “El gobierno de Milei tiene dos objetivos, reprimarizar la economía y extranjerizar los recursos estratégicos”.

El diputado nacional de Unión por la Patria, Eduardo Toniolli, analiza el contexto actual del país, abordando tanto las movilizaciones sociales como las implicancias del rumbo económico y político que está tomando la Argentina. A lo largo de la nota, Toniolli hace un análisis crítico sobre la situación de los jubilados, la degradación de la política y la economía, y las estrategias del gobierno de Javier Milei. Con una mirada atenta sobre los procesos históricos y sociales, el dirigente reflexiona sobre los intereses detrás de las decisiones gubernamentales y la importancia de las movilizaciones populares, subrayando que las transformaciones colectivas requieren tiempo y persistencia.
LCV: “¿Qué reflexión te merecen en tanto un análisis de nuestra sociedad, un análisis de nuestra gente hoy?”
Eduardo Toniolli:“Me parece, en principio, que la referencia que hacía a esa movilización casi espontánea que se fue generando para el miércoles, apoyo a los jubilados, muestra que hay, más allá de las adhesiones políticas, los encuadramientos políticos, más allá de quién haya votado a cada uno, nosotros siempre lo decimos, lo decíamos el año pasado cuando se produjeron esas enormes movilizaciones, también en apoyo al reclamo de los jubilados, en algún caso, en otro caso, al aumento del presupuesto universitario. Hay algunas vacas sagradas para el pueblo argentino, hay algunos límites que no deben pasarse, no. Y, en general, el reclamo de los jubilados es un reclamo muy validado por los argentinos, más allá de dónde estén parados ideológicamente. Yo tengo la edad para recordar la década de los 90 y lo que eran también las movilizaciones. Tengo 47 años, o sea que ya allá por el 93 era muy chico, estaba en el secundario, pero empecé a militar. Y recuerdo esas movilizaciones, no solo en Buenos Aires, sino también en todo el país, que se hacían los miércoles. Y que empezaron como una cosa muy, muy chiquita, y después se fueron haciendo cada vez más grandes, ¿no? Y creo que es un reclamo que sensibiliza la población.
Los caminos del Señor son insondables, y los del pueblo, y los del pueblo argentino. Y creo que muchas veces hay que analizar o pensar en el tiempo, también en la cuestión del tiempo, ¿no? Para nuestras urgencias de quienes de alguna manera tenemos algún grado de politización o quienes nos desespera un poco la situación que se está viviendo, uno entiende que de alguna manera puede haber un reclamo por mayor empatía, alguna mirada, no es cierto, crítica o autocrítica sobre los tiempos de nuestro pueblo. Pero hay que pensar que los procesos colectivos son mucho más lentos. Y yo recuerdo el proceso del macrismo. No hay que olvidarse que el macrismo en las elecciones intermedias ganó ampliamente y tres meses después no. Por casualidad, por eso hacía referencia a la cuestión de los haberes jubilatorios, cuando quiso ir por la reforma previsional, empezó a perder la elección del 2017 y empezaron a haber enormes movilizaciones allá por diciembre del 2017, repito, dos meses después de que habían ganado ampliamente las elecciones. En la calle, en la opinión pública, empezaron de alguna manera a perder el consenso que habían logrado muy poco tiempo antes, ¿no? Y me parece que tiene que ver con el tema también. La cuestión previsional es un tema que golpea duro, golpea en todas las familias, y que, indudablemente, repito, después cada uno, uno le gustaría que sensibilice más, otros menos.”
LCV: “¿Cuáles son las causas cuando vos hablás de que es una degradación día a día? ¿A qué te referís exactamente, una degradación moral, económica, una degradación política?”
Eduardo Toniolli: “Me parece que en todo sentido. A ver, este régimen, para no llamarlo gobierno, porque es un régimen, es un intento de cambio de paradigma de época, ¿no? Intento por generar un quiebre en la historia política y social de la Argentina. Este régimen tiene dos objetivos bien claros, ¿no? Que son los que movilizan un poco el accionar de Javier Milei, porque a veces hay análisis que sobreabundan en la idea de, en algunos casos, la locura de Milei, y en otros casos, su sobreideologización, ¿no? Como que esto fuera producto de un fanatismo ideológico por parte de Milei, que entonces, como es un cruzado, va por determinadas ideas y pretende no negociar nada. Yo soy más de la idea de que acá hay intereses materiales muy claramente, pero que eso está muy por encima de, en todo caso, la ideología, es un cobertor, una cuartada.”
LCV: “¿O sea, Milei es intercambiable?”
Eduardo Toniolli: “No tengas duda. Pero es, juntamente, el hombre y su circunstancia, ¿no? Es alguien que justo para servirle a algunos sectores, claramente. Tiene dos objetivos bien claros: reprimarización de la economía argentina y extranjerización de los recursos económicos. Te puedo asegurar que, salvo dos o tres cositas, como por ejemplo la toga de los jueces, no sé si recordarás que era una de las disposiciones, que era una pavada, en realidad, todo el resto del articulado puede encuadrarse en uno de estos dos andariveles: la reprimarización de la economía argentina y extranjerizar los recursos estratégicos. Este es el gobierno del capital financiero internacional y de las corporaciones interesadas en la explotación de nuestros recursos estratégicos. Esos son los intereses, y eso de alguna manera lo que trae es que, para lo que tiene que ver con el mercado interno, la comunidad nacional, los argentinos, etcétera, no hay casi nada. Hay para un par de empresarios prendarios cercanos al poder, ya que le gusta hablar de empresarios prendarios a Milei, los que de alguna manera pueden beneficiarse lateralmente con alguna de estas medidas, con el RIG, etcétera. Pero es muy poco, en general, es en beneficio del capital transnacional, entonces todo el resto poco le interesa. La forma que tiene de racionalizar eso y expresarlo de cara a la sociedad es decir: ‘Bueno, vamos a ajustar el gasto, el Estado no tiene que intervenir más en esto, en esto y esto’, pero lo que esconde eso es que no es un antiestatalismo, en realidad, hay un uso del Estado en función de intereses objetivos, en función de los intereses del capital. Entonces, a eso me refiero.
Entonces, en ese marco, todo lo que esté por fuera de ese programa podrán decir que les interesa más o menos, etcétera. Pero en las efectividades conducentes que en política pública es destinar recursos para tal o cual política, todo eso se borró de un plumazo. Hay determinadas políticas públicas que no existen más, no por un prejuicio ideológico, no porque se lo imponga su ideología, sino porque no entra dentro de la cuenta del proyecto que nos proponen, ¿no? Entonces, en ese marco, no hay salud pública porque no interesa, la educación pública interesa muy poco, y si hay algún freno a ese tipo de política de ajuste, básicamente porque hay algún tipo de respuesta de la sociedad que hace que tengan que regular, porque hasta ahora no se muestran para no regular demasiado.”
Destacada
José Pasotti, secretario general del SOCAYA: “Estamos peleando para mantener aumentos en base a la inflación”

El secretario general del Sindicato del Caucho, José Pasotti, pasó por La Columna Vertebral para dar su perspectiva sobre la difícil situación económica que atraviesan los trabajadores de la industria. A lo largo de la nota, Pasotti describe los desafíos a los que se enfrentan al intentar negociar aumentos salariales en un contexto de alta inflación, en el cual las ofertas de las empresas no logran siquiera igualar la inflación.
Además, describe la relación que tienen con el gobierno a través de la secretaría de Trabajo y los empresarios, quienes, según su opinión, no están cumpliendo con las expectativas que los trabajadores tienen respecto a los aumentos salariales. El impacto de la importación de materia prima y las consecuencias de los despidos en el sector, la posibilidad de realizar un paro como medida de protesta, entre otros temas son los tratados por Pasotti.
LCV: “¿Cómo van las cosas?”
José Pasotti: “Peleándola, la verdad, con esta situación que estamos, nos encontramos no como que estamos peleando no solo contra los empresarios, contra el gobierno, contra el Ministerio de Trabajo, contra todo el mundo, porque la verdad que no poder conseguir ni siquiera la inflación como aumento salarial para los trabajadores. Para nosotros es una derrota, por eso seguimos peleando por lo mismo que es por el costo de vida.”
LCV: “Cuando hablamos de inflación, ustedes en todo caso estarían pidiendo por la inflación que el gobierno dice, del 1, del 2%, ya no me acuerdo cuál es el dibujo, o la inflación real que ustedes sienten cuando van al supermercado?”
José Pasotti: “Nosotros estamos pidiendo, eso es más nuestro enojo, no porque estamos pidiendo. En febrero fue el 2, en enero el 2,7 y a nosotros nos ofrecían 1,5 en enero. Y en febrero, que fue el 2,2, nos ofrecían lo mismo. Llegamos, después de arduas discusiones en el Ministerio de Trabajo y demás, nos ofrecieron un 2%. Y un 2% cuando veníamos mes a mes firmando la inflación, hasta noviembre se firmaba la inflación. O sea, era 2%, llamábamos los empresarios y arreglábamos el 2%. Ahora nos dicen queremos arreglar en enero, febrero, marzo y abril. Le dijimos, ¿por qué? Dice: así no estamos todos los meses. Digo, bueno, buenísimo. Ya en medio de las discusiones dijimos, bueno, tenemos dos meses adentro que ya tenemos la inflación fijada por el gobierno, que 2,7, 2,2, pero no nos dicen que no, que 2,7, 2,2 no, que dos y dos. Entonces no pudimos cerrar y nos daban para marzo y abril uno y uno, que es otra mentira, que no va a ser uno y uno, ya se está viendo que no va a ser. Pero lamentablemente es toda una configuración entre los empresarios, gobierno, Ministerio de Trabajo incluido, que nos hacen caer en esto de que a los trabajadores nuestros le tenemos que firmar menos que la inflación. O sea, es más, nosotros recibimos los reclamos de los trabajadores, que nos dicen que es mentira, los delegados nos dicen no, pero el 2,7, 2…”
LCV: “¿Cuál es el salario promedio de un trabajador del caucho?”
José Pasotti: “Por mes estamos en 900.000 pesos, aproximadamente.”
LCV: “¿En qué consiste el trabajo del trabajador del caucho?”
José Pasotti: “El trabajador del caucho, el convenio es bastante abarcativo, y es en empresas que fabrican caños, mangueras, repuestos, correas planas, correas en B, correas agrícolas, todo lo que tiene que ver con eso. Y también tenemos el convenio que es otro, pero que también incluye a nuestro sindicato, que es el sindicato de gomería y talleres de recauchitaje.”
LCV: “¿De dónde viene la materia prima, el caucho?”
José Pasotti: “Viene de Brasil y viene de otros puntos también, de otros países. Estamos teniendo ahora un gran problema con todo eso, con la importación, porque teníamos empresas que se volvían locas con el gobierno anterior, me decían a mí en reuniones que era una locura, que los hacían entrar en infinidad de inconvenientes, que no conseguían la materia prima, que no se las enviaban, que esto, que lo otro, que allá, que acá. Bueno, cuando empezó este nuevo gobierno, me dijeron: ‘Bueno, ahí está, ahora se nos simplificó todo’. Resulta que a los tres meses me decían: ‘Tenías razón, pero no tienen trabajo’. Claro, o sea, se les simplificó el caucho, pero ha habido despidos en el sector, en las empresas del sector.”
LCV: “¿Ha habido despidos en las empresas de tu sector? ¿Cuál es la empresa más importante de tu sector?”
José Pasotti: “Tenemos varias. Tenemos Durlock Argentina, tenemos Yaco, que es otra fábrica importante.”
LCV: “¿Y estas empresas han realizado despidos?”
José Pasotti: “Digamos que eso es lo que yo quería explicar, no hubo… no es que tenemos despidos masivos, hay acomodamientos, que nosotros lo llamamos acomodamientos, que por ahí tienen 8 o 10 personas que por ahí les falta trabajo, que tienen problemas, que son las que están ahí al borde, siempre de la sanción o lo que sea. Bueno, las empresas han achicado, hay empresas que sí han achicado demasiado. O sea, había, no sé, 150 trabajadores, ahora hay 30. Eso es una fábrica de bicicletas y cámaras de bicicleta, que traen de afuera. Entonces, ¿qué hace? Deja para lo que es la producción y deja al depósito, digamos, cinco o seis personas en el depósito, que son las que, eh, les hacen vender a la fábrica las bicicletas y las cubiertas que traen de afuera.”
LCV: “¿Ustedes están en condiciones, por ejemplo, de hacer un paro? Y si estuvieran en condiciones de hacerlo, ¿qué es lo que… digamos, en qué lugar se sentiría fuertemente la parálisis del sector?”
José Pasotti: “Sí, nosotros, yo te explico lo que está pasando. Nosotros, yo soy una persona muy pensante y trato de no… porque nosotros hace no mucho tiempo hemos logrado un premio a la asistencia, que es bastante significativo para los trabajadores. Entonces tratamos de no perjudicar a la gente. Entonces, este tema que no podemos llegar a un acuerdo con las empresas, decidimos con la comisión, digamos, con el secretariado, decidimos no largar un paro, porque sabemos que hacerle perder más plata a la gente en este momento del país es muchísimo. Entonces lo que estamos haciendo es, estamos haciendo denuncias en todas las fábricas, en todas las fábricas que hay anomalías. Estamos haciendo denuncias a través del Ministerio de Trabajo y demás. Estamos haciendo todo tipo de denuncias y queremos, e instamos a los empresarios a que depongan esta actitud, porque esto nosotros no lo vemos como algo que no lo pueden hacer. Porque si nosotros estaríamos diciendo: ‘No, bueno, los empresarios, lamentablemente, no pueden darnos el 2% más el 0,2% porque no es el 2, el 0,2% o el 0,7% más’, pero es algo que se están, digamos, cubriendo atrás de lo que es el gobierno este y el ministerio de Trabajo también, que lo faculta, porque sé que el ministerio mismo le dice: ‘No, no, no se puede arreglar’. El ministerio tiene bajada una línea que es menos que la inflación. Le pasó a camioneros, le pasó a los compañeros.”
LCV: “¿Por qué hablamos de ministerio? ¿Sigue existiendo ministerio de Trabajo? ¿No es una secretaría?”
José Pasotti: “Exacto, pero nosotros estamos, eh, somos legalistas y vamos a lo que es, o sea, tenemos que arreglar a través de la Secretaría de Trabajo, porque es el lugar a donde nosotros firmamos los acuerdos y después los publicamos.”
LCV: “Es altamente comprensible lo que estás diciendo como actitud responsable igual. El paro es una herramienta legal de los trabajadores que, obviamente, es el último recurso cuando ya nada queda por dialogar, nada queda por hablar, nada queda por hacer, ¿no?”
José Pasotti: “Nosotros, si no llegamos ahora, tenemos de vuelta reuniones con la parte empresaria y si no llegamos a un acuerdo, seguramente vamos a largar un paro. Lo que pasa es que no queremos perjudicar a los trabajadores.”
LCV: “Parece razonable que se entienda, porque viste que aparecen enseguida los revolucionarios de café, que quieren el paro, el paro, el paro y desestiman la actitud de muchos dirigentes que realmente están pensando en esta historia. Si el presentismo es una conquista importante, ¿cuánta gente realmente se adheriría al paro? Y si no quiere presentar el presentismo, entonces es una medida que termina siendo fracasada y simbólica, ¿no?”
José Pasotti: “Exacto. Aparte, cuando yo estoy en la soledad de mi escritorio o en mi oficina, pienso, no sé, estamos en una lucha por 0,9, no, sí, es una vergüenza, no. José, es una vergüenza, porque yo lo que le digo es tajante: nos dan el costo de la inflación, que el gobierno, esta inflación mentirosa que se está dando, bueno, es 2,7 y 2,2. Bueno, dame 2,7 y 2,2, y me dicen: no, 1,5. ¿Pero por qué 1,5, si fue 2,7 y 2,2? Y vemos la benevolencia de la Secretaría de Trabajo, que ya no es como antes, que mediaba entre las partes, sino que está como diciéndole a los empresarios: ‘No está bien, están ofreciendo buena plata’.”
Podes volver a ver la entrevista completa en https://www.youtube.com/watch?v=hz4MLAm6H70
Destacada
Patricia Gonzalez: “Deconstruir y unificar fuerzas para salir a resistir los discursos de violencia política”

El Encuentro Nacional de Mujeres en Huerta Grande, que este año celebra su 19ª edición, se prepara para una edición especial el próximo año, cuando se conmemoren dos décadas de este importante evento. En esta ocasión, el encuentro adquiere un significado particular, ya que se realiza en un contexto de creciente violencia política y mediática hacia los trabajadores y las mujeres. Patricia González, una de las organizadoras del evento, nos comparte su visión sobre la situación actual, los desafíos a los que se enfrentan y las temáticas que abordarán en este encuentro. Con el título Resistiendo los discursos de violencia política, este encuentro busca ser un espacio de reflexión y unidad, frente a los ataques sistemáticos que buscan deslegitimar y debilitar a los colectivos disidentes, especialmente a las trabajadoras y trabajadores del sector público.
LCV: “Este es el encuentro número 19. El año que viene va a ser un encuentro muy particular porque van a ser los 20 años de este encuentro de mujeres en el hotel de Huerta Grande del sindicato AEFIP, pero este año reviste algunas particularidades. Contanos vos cuáles son.”
Patricia González: “Sí, en particular este año nos encuentra gremialmente en un momento en donde hemos sido uno de los colectivos atacados o elegidos por el gobierno para demonizar. Por eso, el título de este encuentro se denomina Resistiendo los discursos de violencia política.”
LCV: “Sí, resistiendo eso, ¿en qué consiste la resistencia a los discursos de violencia política?”
Patricia González: “Puntualmente significa tratar de deconstruir y unificar fuerzas para salir a resistir esta embestida por parte del gobierno, en donde se coloca a los trabajadores, a los trabajadores estatales y a las mujeres en particular, porque estos discursos de violencia recrudecen violencias previas que existen en la sociedad, como todo lo que tiene que ver con la perspectiva de género. Y en nuestro caso en particular, hay toda una política de demonización para hacer creer a la sociedad que muchos de los problemas radican en, o pasan por, un gran déficit del Estado. Por ende, la mágica solución sería, a grandes rasgos, eliminar el Estado o reducirlo a su mínima expresión.”
LCV: “¿Cuáles son esas dos mesas que has elegido, que han elegido, y cuáles son las expositoras?”
Patricia González: “Sí, una de las mesas está a cargo de la periodista Evangelina Bucari, que es miembro del colectivo Periodistas Argentinas, y la hemos convocado específicamente para que aborde la temática de cómo hoy por hoy se está dando en nuestro país un ataque mediático hacia todo aquel colectivo disidente con las políticas del gobierno. Y que además conlleva el aditamento de que cuando ese colectivo disidente somos mujeres, a su vez se reproduce aún más el ataque. Esta compañera periodista, junto con ese colectivo, ha hecho un trabajo de investigación de cómo se dio toda una sistematización pensada hacia periodistas que emitían su voz en disidencia de lo que dice el gobierno. Y eso no tenía nada que ver con una posición partidaria, sino con el ejercicio de su profesión.”
LCV: “¿Y la continuidad de la otra mesa quién la da?”
Patricia González: “La otra mesa tiene que ver con la temática de cómo afecta la salud de los trabajadores este tipo de embates mediáticos. Se titula Salud y el efecto de la salud de los trabajadores y está a cargo de la psicóloga investigadora Miriam Bloso, que tiene una larga trayectoria en estudiar estas temáticas y trabajar a su vez con el colectivo de trabajadores y sindicatos. Desde su lugar, explica cómo hay toda una política de disciplinamiento hacia los trabajadores en el sentido de quebrar sus voluntades, desestabilizarlos. Difícilmente uno puede dar la resistencia a un embate en sus derechos cuando desde lo emocional o psicológico no está en sus mejores condiciones. Hay toda una política de anular desde el miedo y de gozar… Hay una cuestión de mucha crueldad, no, de gozar cuando a otro le va mal, y a su vez buscar una legitimación social en eso, que es bastante macabro. Entonces, para poder hacer frente a estas cuestiones tan densas, nos pareció primero imprescindible poder identificarlas. Y desde ese lugar es que se convocó a estas expositoras, para luego poder gestionarlas de otra manera, y pararnos de otra manera, hacer una resistencia a estos discursos de violencia política y avasallamiento de derechos que se piensan hacia los trabajadores y trabajadoras.”
LCV: “¿Cuánto dura el encuentro y cuánta gente más o menos de todo el país va?”
Patricia González: “El encuentro dura 3 días, son el 6, 7 y 8 de marzo.”
LCV: “¿Cuál es la razón por la que vos creés que niegan la posibilidad de ser declarado de interés?”
Patricia González: “A nosotros, en un punto, no nos sorprende que este año no se haya declarado de interés, algo que se venía haciendo siempre. Porque si hablamos de un gobierno que se maneja y reproduce constantemente discursos de violencia política, es de esperar que este encuentro, de reflexión y debate, que tiene como fin último eliminar las desigualdades y las violencias, no sea declarado de interés. Esto se hace en torno a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el 8 de marzo. Y a su vez, también tiene una visión muy triste o pobre de lo que es el perfil de sus trabajadoras, que tienen un alto compromiso social. En el sentido de ser parte de un colectivo que trabaja por eliminar las injusticias y también por deconstruir todas estas nuevas pseudo construcciones de sentidos que, en lo que nos atañe particularmente a las trabajadoras de AFIP, intentan denostar cuál es el rol de estas trabajadoras y del organismo, que básicamente es un rol esencial en cualquier sociedad. Un país que quiere un futuro, un país que quiere el progreso y la mejor calidad de vida de sus ciudadanos, no puede prescindir del rol fundamental del organismo recaudador que hace al funcionamiento en sí de cualquier Estado.”


Eduardo Toniolli, diputado nacional de Unión por la Patria: “El gobierno de Milei tiene dos objetivos, reprimarizar la economía y extranjerizar los recursos estratégicos”.

José Pasotti, secretario general del SOCAYA: “Estamos peleando para mantener aumentos en base a la inflación”
