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Panorama socio-sindical: ¿Dónde se toman las decisiones?

Todo parece indicar que está confirmada la marcha de la CGT para el 17 de agosto. Sin embargo, la dinámica en la convocatoria de esta movilización que pretende demostrar la unidad de la Central Obrera frente a una crisis económica especulativa es, por lo menos, llamativa. Los debates internos de la CGT se realizan fuera de su sede. Este lunes fracasó la reunión prevista en el viejo edificio de Azopardo para avanzar en su organización por falta de quorum, entre los pocos presentes se pudo ver a Juan Carlos Schmid, en los días siguientes las distintas corrientes representadas ahora en el triunvirato de la CGT confirmaron la marcha en sedes alternativas.

La sede de UPCN volvió a ser el lugar de encuentro este miércoles de la autodenominada ‘mesa chica’ de la que forman parte los triunviros Héctor Daer y Carlos Acuña, seguidos por los dirigentes más ortodoxos como Andrés Rodríguez -el dueño de casa-, y Gerardo Martínez, entre otros. Sin un comunicado oficial o conferencia posterior, solo hubo transcendidos de lo que se discutió. Carlos Acuña, ex diputado por el Frente Renovador, declaró que no había motivo para levantar la marcha. Sin embargo, luego de la asunción de Massa en Economía, las consignas que llevarán adelante están desdibujadas. Para éste sector una de las batallas previstas es contra la idea de parte del kirchnerismo de otorgar un bono universal de aumento, en lugar de debatir en paritarias por sector. Las paritarias no se tocan, es su lema.

Por otro lado, en el Sindicato de Trabajadores Textiles, el Frente Sindical por un Modelo Nacional (Fresimona), liderado por Pablo Moyano, realizaba un plenario del que participaron más de 80 gremios (camioneros, mecánicos, rurales, marítimos unidos, canillitas, curtidores, jerárquicos de la energía eléctrica, carne, taxistas, docentes bonaerenses, trabajadores de la AFIP y aeronavegantes, entre otros), y ratificaron la marcha: «la movilización fue respaldada y aprobada de forma unánime por la totalidad de los gremios que participaron en el plenario. Ese día se repudiará el accionar de los empresarios formadores de precios, que provocan un elevado proceso inflacionario, atentatorio del bolsillo de los argentinos». Al tiempo que respaldaron al nuevo ministro de economía Sergio Massa quien, aseguran, ‘«con esfuerzo podrá encaminar la economía nacional pensando en cada familia argentina». En consonancia, la Corriente Federal fundada por Palazzo, expresó su entusiasta participación en la marcha con declaraciones del omnipresente Walter Correa: «para nosotros es central poner a los compañeros y compañeras, al pueblo en la calle. Es una cuestión estratégica para equilibrar la balanza con los poderes fácticos que atacan sistemáticamente la democracia y los intereses de los argentinos y argentinas», expresó el dirigente de Curtidores.
También hubo declaraciones y fotos. Pablo Moyano, Omar Plaini, Mario Manrique y Walter Correa, tuvieron su instantánea en el despacho de una sonriente Cristina Fernández de Kirchner. Quien, recordemos, un par de semanas atrás había recibido a Héctor Daer y otros dirigentes de los habitué a la sede de UPCN. La foto de Cristina con los dirigentes del Fresimona y la Corriente Federal fue más amable a la que difundió con el flamante ministro de economía, a quien colocó a una distancia sideral en la otra cabecera de la mesa.

El próximo jueves está prevista una primera reunión de debate entre el ministro de economía, Sergio Massa, y representantes de la UIA y la CGT. Mientras se convocó a los integrantes del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo Vital y Móvil para el próximo 18 de agosto, un día después de la movilización de la CGT. Uno de los temas será el aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil que actualmente no alcanza a 48 mil pesos. Para el canillita Omar Plaini, el mínimo debería rondar los cien mil pesos: “Si la canasta básica alimentaria está en $105 mil, ¿cuál debería ser el salario mínimo vital y móvil? Parémonos en un lugar cercano».
Luego de que cada cuál discutiera en forma separada, hoy viernes deberían reunirse en la CGT para consensuar consignas y objetivos.
El estruendoso silencio de los movimientos sociales
Mientras todo esto ocurre en los espacios de poder del Estado, los gremios y los empresarios; las organizaciones sociales no dejaron de estar presentes en la calle frente a la indiferencia de los principales actores políticos y sin expresar de manera clara las discusiones internas que se desataron luego del intento de unidad entre los distintos bloques más o menos afines al gobierno. El jueves 28 de julio, mientras el periodismo nacional saltaba al son de los rumores y twitters que dejaban entrever la llegada de Massa como superministro, mientras Silvina Batakis terminaba su ronda de presentación en el FMI, la ciudad de Buenos Aires vivió una de las más multitudinarias marchas en reclamo de Salario Universal y contra el ajuste. En el obelisco, la CTA, ATE y otros movimientos, se concentraban para escuchar las exigencias del sector de boca de Hugo Cachorro Godoy. Unos metros más allá, el Polo Obrero hacía lo propio con una movilización a Plaza de Mayo que fue de las más contundentes: repleta la plaza y las diagonales y avenida de Mayo.

Y esta semana, una peregrinación a San Cayetano, encabezada por el Gringo Castro, Sec. Gral de la UTEP, con el apoyo de distintos sindicatos como Ladrilleros o Atilra, que cedieron sus sedes para que los peregrinos hicieran un alto en el camino, finalizará este domingo cuando marchen a Plaza de Mayo en reclamo de Paz, Pan, Techo y Trabajo, que esta vez quiere decir: Salario Universal, mantenimientos de los planes Progresar, guerra a la especulación, límites a los formadores de precios, etc. Los organizadores estiman que pueden llegar al millón de participantes. Lo cierto es que mientras en el palacio se cocinan medidas, en la calle el pueblo los mira de cerca.
El sentido de esta marcha a San Cayetano quedó expresado en el editorial del Colectivo de FM Riachuelo: “Un pueblo que camina. En el día de hoy, esta definición es la más precisa para el pueblo latinoamericano; originario, negro, mestizo, criollo, cristiano… que expresa el encuentro de múltiples identidades para convertirse en una sola. Un pueblo que peregrina, que inició desde Luján, luego de una misa popular en la Basílica, la peregrinación “Fratelli Tutti”, desde Argentina hasta Brasil. En el medio, el paso por San Cayetano este 7 de agosto que culminará la jornada en la Plaza de Mayo. Se trata de fortalecer la unidad de los pueblos a través de la fe y la lucha, y no es menos que suceda en un contexto de fuerte embestida a los Movimientos Populares.”
Por el momento, el único en criticar abiertamente las medidas de Sergio Massa dentro de conglomerado oficialista, fue el dirigente Juan Grabois, del Frente Patria Grande, quien amenazó con dejar el Frente de Todos, por el cual obtuvo tres diputados nacionales, por considerar contrarias a las necesidades del pueblo todas las medidas anticipadas por el gobierno que tienden en primer lugar a tranquilizar los mercados, el ajuste y cierta calma social para salir de la emergencia.
Abajo y a la izquierda
Distintos gremios siguen sus planes de lucha. El más sólido es el de los trabajadores del neumático que lleva tres meses de paro, por el aguinaldo, recomposición salarial y aumento sustantivo de las horas extras. También están en conflicto las fábricas Arcor/Bagley en Córdoba , los docentes y estatales en Mendoza, Jujuy, Rio Negro, Chubut, Santa Fe, los vitivinícolas de Salta y Mendoza. Sitraic denuncia amenazas a sus delegados en Santiago del Estero por parte de la conducción local de la Uocra.
Y la incipiente construcción de unidad piquetera expresada en la asamblea de la Estación Constitución y en el resto del país se agrieta cada día más.
Esta semana, el Movimiento de Agrupaciones Clasistas lanzó una declaración que reproduce La Izquierda Diario en la que sostienen que ‘en medio de la crisis los dirigentes de la CGT y CTAs no hacen nada. La mayoría incluso salió a respaldar la designación de Massa’. Y proponen: “Hay que hacer asambleas en los lugares de trabajo para exigirle a nuestros sindicatos. Debemos organizarnos para apoyar y coordinar a los que ya están luchando. Los sectores y agrupaciones combativas del movimiento obrero debemos juntarnos para multiplicar nuestras fuerzas.”
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Metalúrgicos ayer y hoy. Anuncian plan de lucha y reclaman por la Causa El Villazo

El Congreso Nacional de Delegados, reunido en la ciudad de Mar del Plata, del que participaron 50 seccionales de la UOM de todo el país, anunció un plan de lucha que consiste en diez días de asambleas, un paro nacional seguida de paros progresivos de 48 y 72 horas en caso de no tener respuestas.
En la seccional de San Nicolás este lunes comenzaron las asambleas informativas de las distintas plantas fabriles para debatir con los trabajadores sobre el alcance del plan de lucha y fortalecer el reclamo desde las bases. Más allá del retraso salarial, el secretario general de la UOM, Abel Furlán, advirtió sobre la gravedad de la situación que atraviesa el sector: “Ya perdimos 22.000 puestos de trabajo y están en riesgo entre 30.000 y 50.000 más por la apertura indiscriminada de importaciones. Nos quieren imponer condiciones que no tienen relación con la realidad económica que estamos viviendo”, explicó.
Causa Villazo: “Seguimos reclamando que los alegatos y el veredicto se den en Villa Constitución”
Entre tanto, a 51 años del levantamiento obrero de Villa Constitución, en marzo de 1974, en la etapa final de la investigación de la causa judicial sobre los crímenes cometidos para reprimir el alzamiento obrero aplicando el llamado Operativo Serpiente Roja del Paraná y con la complicidad de Acindar, hubo un reconocimiento del lugar de los sobrevivientes del lugar donde se realizaron las detenciones ilegales y torturas en el predio de esa empresa. Se trata del conocido “Albergue de solteros”, uno de los primeros Centros Clandestinos de Detención que funcionaron en nuestro país, posteriormente destruido por la empresa. Allí mantuvieron cautivas y cautivos bajo tormentos a obreros metalúrgicos de la Lista Marrón y a quienes habían organizado la solidaridad de la lucha por la democracia sindical, por condiciones dignas de trabajo y de salud.
Marcelo Cortés, Secretario General de la CTA Autónoma Villa Constitución, relató que “los compañeros que ingresaron pudieron ubicar bien las instalaciones que ya no existen y además se sumó un señor que vivió en el barrio y pudo clarificar cada lugar”.
Mientras se llevaba adelante esta medida, en el portón del ex ingreso a la planta organizaciones de derechos humanos, sindicales y políticas realizaron un acto para apoyar a los testigos. “Hubo muchos gremios y público general que acompañó. Hay que continuar con fuerza porque seguimos reclamando que los alegatos y el veredicto se den en Villa Constitución”, concluyó.
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Pablo Flores: “Los trabajadores del ARCA no vamos a aceptar mansamente el ajuste de nuestros salarios”

El secretario general nacional de AEFIP, Pablo Flores, expone las razones detrás de las recientes medidas de fuerza llevadas adelante por los empleados estatales, que incluyen apagones y protestas frente a las principales centrales del ARCA. En un contexto de profundos reclamos por la pérdida de poder adquisitivo y el desmantelamiento de los organismos públicos, Flores nos comparte su perspectiva sobre la situación salarial, el impacto de las políticas del gobierno, la movilización de los trabajadores y la inminente realización de un paro general.
A su vez, aborda también las dificultades económicas que atraviesa el país y la creciente tensión social, que se ve reflejada en la falta de respuestas a los derechos laborales y las necesidades de los trabajadores.
LCV: “Ustedes están llevando adelante medidas de fuerza, apagones, protestas en las puertas de las centrales más importantes del ARCA, eh, por lo que están padeciendo ustedes como empleados estatales impositivos. Contanos un poco, porque sé que la última arremetida fuerte fue este 31 con la pérdida de una gran cantidad de trabajadores que tomaron el retiro, ese retiro voluntario casi forzoso, ¿no?”
Pablo Flores: “Sí, la verdad es que venimos con varios temas. Hoy estamos discutiendo la cuestión salarial. Nosotros tenemos congelado el salario desde febrero del año pasado, sabiendo que nosotros tenemos compuesto nuestro sueldo por un porcentaje de la recaudación. Ese porcentaje también fue disminuido dos veces, la alícuota de apropiación, durante el año pasado, una vez en junio, otra en enero. Y nada, estamos pretendiendo discutir una recomposición salarial, porque ya el ajuste es intolerable. Entonces eso hace que los crímenes informáticos generen un conflicto que va a seguir creciendo. Bueno, sumado a este desmantelamiento del organismo, que se da en parte con jubilaciones y retiros voluntarios, que muchos son, digamos, por miedo a perder derechos futuros, ¿no? Entonces, eh, me parece que la política del gobierno es bastante agresiva como para que nos quedemos de brazos cruzados.”
LCV: “Además, está esa agresividad. Por fin está empezando a tomar algún tipo de forma la respuesta, y esto tiene que ver con la movilización del miércoles y con el paro, eh, que está tomando forma para este jueves. ¿Cuál es tu opinión? ¿Cómo ves vos la adhesión? ¿Creés que va a ser importante? ¿Qué va a pasar con el tema de los transportes?”
Pablo Flores: “Yo creo que la movilización, eh, es acompañar a los jubilados después de la brutal represión. Los jubilados vienen organizándose, manifestando su reclamo legítimo a una jubilación digna. Son trabajadores que han aportado años de trabajo, no están haciendo otra cosa que reclamar su salario diferido, por el cual ya aportaron décadas de trabajo. Entonces, acompañarlos después de esa brutal represión y seguir, digamos, y acompañar ese legítimo reclamo es más que una obligación de la Confederación General del Trabajo. Bueno, me parece que la movilización empieza a ser un reclamo que va a ser permanente y, bueno, a esto le sigue el paro general por falta de discusiones paritarias. No se homologan los acuerdos, no hay, eh, no hay, digamos, discusiones salariales que acompañen la inflación, están muy por debajo del nivel de inflación, y un montón de situaciones de pérdida de puestos de trabajo. Bueno, hay infinidad de situaciones que hacen al mundo laboral, que hacen que este paro general empiece a tomar cuerpo. Yo creo que la gran mayoría de los trabajadores va a adherir a esta medida de fuerza.”
LCV: “El paro, o los apagones, o el tema del desmantelamiento de las capacidades operativas de los empleados, y el aporte intelectual que hacen, o sea, empleados preparados que son despedidos, o que, o que son suspendidos, o que tienen el retiro voluntario en el marco de los trabajadores impositivos y de los trabajadores de aduana, ¿cuál es el impacto que tiene en la vida de los ciudadanos?”
Pablo Flores: “Yo creo que en la vida general de los contribuyentes empieza a ralentizarse, eh, la atención en general. Lo que están expresando los trabajadores es una disconformidad total con la política, tanto la salarial como la del conjunto de sus derechos. Y esto va a afectar, sobre todo, en definitiva, a la recaudación nacional. La recaudación nacional sostiene todos los servicios que da el Estado, así que no es un tema menor. No solo quizás es una cosa inmediata, de si no atendemos durante 3 horas, hay un, eh, un contribuyente que no puede hacer un trámite. Me parece que, en la medida en que el gobierno no atienda los reclamos de los trabajadores, esto va a terminar afectando a la recaudación nacional, porque los trabajadores no vamos a aceptar mansamente ni los brutales ajustes ni la crítica de derechos.”
LCV: “En el marco de estas medidas económicas y de este lunes negro que está viviendo el mundo completo, y por supuesto está pegando el coletazo acá, y en tanto las medidas de Milei parecen ir en contramano con las medidas del mundo, ¿esta, esta, este problema recaudatorio se agudiza?”
Pablo Flores: “Yo creo que sí, porque el gobierno, digamos, no define un plan económico serio ni, ni siquiera es un plan económico que se pueda entender y que se pueda analizar como un plan económico. Me parece que son una serie de medidas de ajuste, de regulaciones, de transferencias de plata de un sector a otro, y todo se basa en un ajuste fiscal para sostener, digamos, la baja de la inflación, pero que está fixiando la economía. Y esto se pretende sostener con, primero, con el ajuste fiscal, segundo con un buen aporte que pasó el blanqueo, pero, bueno, la plata que dan estos márgenes se acaba y por eso ahora recurren al endeudamiento. Bueno, los límites que encuentran es que el endeudamiento no es tan fácil. Y bueno, el Fondo pide devaluación, el Fondo pide garantías de repago, con lo cual, digamos, si ellos fixan la economía, el Fondo Monetario es más reticente a que le digan ‘Bueno, no me vas a poder pagar’. Bueno, yo creo que tiene un frente muy complicado el gobierno, porque todo lo que expresó que iba a mejorar la situación de los argentinos la viene empeorando.”
LCV: “Hay un run acerca de que el Fondo Monetario, los acreedores, el mundo financiero, bla, bla, bla, estaría pidiendo en este momento un cambio, que no es que se vaya Caputo. ¿El cambio de collar tendría algún tipo de efecto, o lo que hay que cambiar es el perro?”
Pablo Flores: “Mirá, me parece que los gobiernos suelen, suelen hacer, como, eh, cuando están complicados, suelen hacer como una suerte, digamos, de, de, a ver cómo decirlo, de como darle otra impronta al gobierno, diciendo que viene otra situación mejor. La verdad es que si no cambia la política y cambian la persona, claro, eh, no, como decís vos, no hay que, no hay que dejar de sacarle el collar, hay que dejar de ser perro, pero bueno.”
LCV: “¿Dónde van a concentrarse mañana? ¿Y qué carácter va a tener el paro en tu sector el jueves, no el miércoles?”
Pablo Flores: “Estamos todavía viendo. Nosotros siempre convocamos ahí, a nuestra sede, que es en Alsina 1440, para unirnos después a la columna general de la CGT, porque estamos a dos cuadras del Congreso. Pero, eh, nada, el paro después es un paro de 24 horas, con lo cual, eh, nada, nosotros sencillamente adherimos y esperamos una gran adhesión de los trabajadores.”
LCV: “¿No es paro con concurrencia, o sí?”
Pablo Flores: “No, no, no. Paro, paro total, actividades sin asistencia al trabajo.”
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Caminar es resistir: una propuesta ambulante de David Le Breton y Walter Benjamin

Por: Carolina De La Torre.
En una era donde cada minuto está diseñado para la productividad, caminar sin rumbo es un acto de insumisión; es la grieta en el sistema, la pausa que desafía la velocidad que nos enajena.
Caminar es uno de los últimos actos de resistencia en un mundo que ha convertido el tiempo en una mercancía. Mientras la ciudad nos obliga a medir cada minuto en función de su utilidad, el flâneur –ese caminante sin causa– se desliza entre las grietas del sistema, eligiendo el extravío en lugar del destino. No le interesa la dictadura de los relojes, sino el ritmo impredecible de sus pasos, la textura del suelo, la forma en que la luz tiñe una esquina. Como advirtió Walter Benjamin, para ese paseante ocioso, la multitud es su velo, la trinchera desde la que observa sin ser devorado por la maquinaria del mercado.
El filósofo francés David Le Breton también lo expresa con claridad: “Cada paso es un gesto de apropiación del mundo”. Caminar es un acto de insumisión ante el torbellino moderno, una ruptura con la lógica que impone velocidad, eficiencia y productividad absoluta. En la caminata, el tiempo no es algo que se pierde, sino algo que se recupera, que se reescribe al margen de la vida. Se transita no solo el espacio, sino también la memoria, el alma misma de la vida. Se revelan ciudades que no existen en los mapas, sino en la manera en que el viento sacude un árbol, la sombra de un letrero que nunca antes había estado ahí o la propia escena única e irrepetible que sólo la pausa deja ver. Caminar es ir soltando, con cada paso, el nudo ciego que la sociedad de la prisa nos impone.
El flâneur es una anomalía en un mundo donde el movimiento debe ser lineal, estrictamente encadenado a una rutina que promete éxito; minuto a minuto, midiendo cuál es el siguiente paso para llenar la lista de actividades por hacer. Pero él desafía esa rigidez con la deriva, con la pausa sin justificación. En la economía del capital, el peatón sin destino es una pérdida, un estorbo en el sistema de la eficiencia. La ciudad ha sido diseñada para el tránsito “veloz” y sin interrupciones, para que la mercancía circule sin fricciones. Pero el caminante es fricción pura, una resistencia viva al ritmo impuesto.
Le Breton advierte: “El caminar libera el espíritu del peso del mundo”. Y en estos tiempos donde la realidad se desmorona bajo el exceso de información y la velocidad del consumo, caminar es aflojar la venda que nos aprieta los ojos. Es recuperar la calle antes de que se convierta en un decorado, en un flujo incesante de datos, publicidad y entes corriendo a la desgarradora rutina. Es reivindicar la existencia fuera del algoritmo repetitivo, del cálculo meticuloso de lo que debemos hacer cada segundo del día.
Y más aún, caminar es una forma de pensamiento. En una sociedad que ha convertido el tiempo en una cadena de producción ininterrumpida, donde cada instante debe ser optimizado, la prisa se convierte en un mecanismo de control. La velocidad no solo nos desplaza físicamente, sino que nos impide ver. “Caminar es también una forma de pensar”, dice Le Breton. Cuando todo se mueve tan rápido, el pensamiento crítico se evapora, la contemplación se vuelve un lujo. Y sin contemplación, sin ese espacio donde germinan las ideas, ¿qué queda de la humanidad? La enajenación no solo es un efecto de la prisa, es su esencia. Caminar es la última grieta en ese muro, la rendija por la que aún se filtran los susurros de la vida, las preguntas que solo pueden nacer en la pausa, en la soledad con uno mismo. “La lentitud es un derecho fundamental del espíritu”, señala Le Breton, y sin ella, la conciencia se marchita.
En este mundo, donde los autos han conquistado el paisaje y las aceras se reducen a meros fragmentos de lo que fueron, el caminante se ha convertido en un intruso. El automóvil, el tren, el avión: todos vehículos de la prisa, diseñados no para mirar, sino para llegar. “El hombre moderno ya no camina, se desplaza”, dice Le Breton. Y en ese desplazamiento, en esa obsesión por acortar distancias, se pierde la posibilidad de ver, de sentir, de existir y de cuestionar. Se borra el detalle, se anula el encuentro fortuito, se aniquila la posibilidad del asombro y contemplación. La ciudad, que alguna vez fue un espacio de exploración, se convierte en un simple tablero de trayectorias predefinidas, donde cada trayecto es solo un medio para un fin.
La velocidad lo consume todo, incluso el pensamiento. Ir de un punto a otro sin detenerse es la norma, y en ese vai ven se pierde la capacidad de reflexionar, de descifrar los secretos –o los no tan secretos– de la existencia. La contemplación, ese espacio donde germinan y florecen las ideas que nos hacen avanzar como humanidad, ha sido borrada. Caminar es la única forma de reabrir esa puerta, de recuperar las pistas que la vida deja entre las esquinas. Cada paso es un desafío a la prisa, un acto de resistencia frente al río que nos arrastra. Es enfrentarse a la incomodidad de estar a solas con nuestros pensamientos, pero también la oportunidad de florecer en esa soledad, de reencontrarnos con las preguntas esenciales que el ruido de la modernidad ha silenciado.
Hoy, más que nunca, la caminata está en peligro. Las aceras se reducen, los espacios públicos desaparecen y el peatón se vuelve un estorbo. Se camina menos y se consume más. Los vehículos han conquistado el paisaje, devorando la posibilidad del paseo errante. “Caminar es un arte que se desvanece en un mundo donde todo debe ir más rápido”, nos advierte Le Breton. La ciudad se ha vuelto una máquina de tránsito, un engranaje donde lo único que importa es llegar, nunca estar.
Qué nos queda entonces, sino caminar a contracorriente. Hacer del laberinto nuestro hogar y del paso errante nuestro manifiesto. Salir de casa como quien llega de lejos, redescubriendo el mundo en cada esquina, como si fuera la primera vez. Porque, como bien advierte Benjamin, la ciudad ya no es una patria, sino un escenario. Y en este teatro de lo fugaz, el caminante sigue siendo el último espectador lúcido.
Así, en la era de la prisa, quien aún camina sin rumbo desafía al tiempo mismo. Quien aún se detiene a observar, a escuchar los ecos que la velocidad silencia, a mirar las sombras es quien mantiene encendida la chispa de la conciencia.
Nota publicada en Pijamasurf.com


Metalúrgicos ayer y hoy. Anuncian plan de lucha y reclaman por la Causa El Villazo
El Kit del miedo, por Laura Giussani Constenla
