Desde ALE (Asociación de Licenciadas en Enfermería) nos hacen llegar esta historia que relata la vida de muchas enfermeras que debieron tener dos o tres empleos y a sus hijos debían dejarle una foto para que no las olviden. La Columna Vertebral despide y rinde homenaje a Teresita Apaza.
Con muchísimo pesar, ante el fallecimiento de una compañera de lucha, que en forma independiente, siempre acompañó el reclamo por el Reconocimiento de la Enfermería, parece cuanto mínimo necesario, dedicarle un pequeño homenaje.
Su nombre es Terecita Apaza, y falleció mientras estaba visitando a su familia, en San Andrés provincia de Salta, la misma tierra que la vió nacer hace tan solo 49 años.
Tere, como muchas enfermeras, tenía pluriempleo, y tanto sus compas de la Maternidad Sarda, del Sanatorio Dupuytren y en las aulas en que formaba colegas, lamentan su pérdida. También como muchas enfermeras y enfermeros, no llegó a su jubilación, una historia que se repite en nuestra profesión, que requiere mucho esfuerzo físico, mental, y en la que las cargas horarias, los magros sueldos y el pluriempleo son variables que condicionan la llegada a una edad jubilitoria que no se condice con el desgaste laboral que tenemos.
Licenciada en enfermería, docente, madre, abuela, lograba hacerse un tiempo para participar en las movilizaciones de reclamo por el Reconocimiento Profesional, salarial y laboral de la Enfermería.
Tuvimos la dicha de despedir el año en la fiesta de la primera línea, con ella y más compas de la @ale.enfermeria , de @agrupacion_bordo_sanidad y de la Escuela de Enfermería Grierson.
De los momentos compartidos nos quedan los recuerdos y las imágenes que acompañan esta publicación.
Y ahora sí, con un hilo de voz le decimos: descansa en paz compañera, la guardia continúa.